Hasta ahora, Yeonghye ha sido la esposa diligente y discreta que su marido siempre ha deseado. Sin ningún atractivo especial ni ningún defecto en particular, cumple los requisitos necesarios para que su matrimonio funcione sin sobresaltos. Todo cambia cuando unas pesadillas brutales y sanguinarias empiezan a despertarla por las noches, y siente la imperiosa necesidad de deshacerse de toda la carne del frigorífico. A partir de ese momento, Yeonghye impondrá en casa una dieta exclusivamente vegetariana que su marido aceptará entre atónito y molesto. Este será un primer acto subversivo seguido de muchos otros que la llevarán a la búsqueda de una existencia más pura y despojada, más cercana a la vida vegetal, un lugar donde el poder erótico y floral de su cuerpo romperá las estrictas costumbres de una sociedad patriarcal y ultracapitalista. Situada en Corea del Sur, La vegetariana es la historia de una metamorfosis radical y un acto de resistencia contra la violencia y la intolerancia humanas.

«Tengo algo atascado en la boca del estómago. No sé qué es. Siempre está ahí. Ahora siento esa pesada masa a todas horas aunque no lleve el sujetador. Por más que respiro profundamente, no se me aligera el pecho.» 

Al principio pensé que el libro se trataba de una mujer que se quiere reconstruir más allá de lo que esperan de ella. Una mujer que está buscando su esencia, después de no haber tenido ninguna, empezando por dejar de comer carne, algo que tal vez quería hacer desde hace un tiempo. Pero no es así, eso es sólo el primer paso de toda una transformación mental cuyo final no es lo que esperabas.

Nunca imaginé que una autora coreana escribiera un libro como este: provocador y por fuera de lo esperado en una sociedad conservadora, reservada y machista como lo es Corea del Sur. Me encanta que escribió un libro que incomoda y revoluciona, sin importar lo que pensaran de ella. Con escenas explícitas, con personajes masculinos detestables, con mujeres imperfectas y con vidas oscuras.

«No había vivido realmente. Desde que tenía uso de razón, no había hecho otra cosa que aguantar.»

La locura de la protagonista parece una expresión de una vida reprimida, sin esencia, sin propósito y sin motivaciones. No comer carne y hacer otras cosas cuestionables, es como querer alejarse de su humanidad la cual odia, y tratar de vivir una vida en calma, simple y llevadera.

La autora aborda el sufrimiento humano desde una perspectiva que va más allá del razonamiento. Es vernos reflejados en los detalles, es cuestionar las decisiones de los personajes, es tratar de entender de dónde nace cada pensamiento o acto. No todo es claro y lo deja en manos del lector.

Siento que se puede interpretar muchísimas cosas de este libro y eso fue lo que más me gustó. Discutirlo en el club de lectura pandebono literario fue una maravilla, porque además pudimos hablar de lo que no nos gustó, como algunas partes repetitivas y la falta de una mayor explicación acerca de las pesadillas que tenía la protagonista. Y además pude ver cosas que antes se me pasaron por alto, lo cual enriqueció mucho más la experiencia.

Han Kang es una autora surcoreana ganadora del Premio Nobel de Literatura 2024.