Título: Martirio [Goodreads] Autor: Andrés Salgado [Facebook-Twitter]

Editorial 531

★★★★★

Alberto no es ni de lejos un personaje ejemplar. Perezoso, cínico y apático, ante la falta de motivaciones, sobrevive a duras penas como bajista suplente en una orquesta tropical —que ni nombre tiene— interpretando reencauchados y éxitos de antaño. Shoshana —tan deliciosa, tan rica, tan puta— es una mujer camaleónica más cercana a un delirio psicodélico que a una persona real. Ambos se encontrarán en una Bogotá sórdida, narcótica y corrosiva, donde vivirán un romance voluptuoso que los llevará a pasar una larga temporada en un infierno inventado por el mismo Alberto, cuyo desenlace será alucinante.

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Alberto es el personaje principal de esta historia. Es un hombre pesimista, con cero ideales, todo lo critica y le ve siempre el lado perverso a la vida. Vive para sobrevivir. No es exitoso, no es ambicioso, no es interesante... al menos no hasta que conoce a Soshana.

Descrita en el libro como una mujer que atrae la mirada de todos, que despierta en los hombres deseos y tentaciones, y que cualquiera de ellos desearía tener en su cama. Me pareció un completo misterio. No sé por qué apareció en la vida de Alberto. Si fue para cumplir sus deseos y hacerlo feliz, nunca lo descifré. Nunca supe de dónde nació su deseo de ayudarlo. Hablemos de su nombre: Soshana. Suena sucio, desagradable... ¿tal vez esa era la intención del autor? Ponerle un nombre que evocara todo tipo de pensamientos sucios. De esta forma confirmo mi idea de que el autor creó a Soshana sólo para ser un pedazo de carne ante los ojos de Alberto. Las referencias al sexo en este libro son muy fuertes porque incluyen agresión. Pero ojo, sólo en pensamientos, Alberto alberga esos deseos en su mente aunque tenga ganas de materializarlos. Sea o no igual de grave, siento que valía la pena aclararlo, porque Alberto piensa desastrosamente acerca de la vida, pero no hace nada por cambiarlo.

"Hay decisiones que hay que tomar sin titubeos. Nunca olvides eso."

El libro tiene un lenguaje fuerte, teniendo en cuenta que Alberto es agudo, apático y crudo, y esta es su forma de expresarse. Este tipo de lenguaje puede ser chocante, sobre todo si repite las mismas palabras sucias una y otra vez. Es muy escandalosa la forma en qué ve la vida y me pareció interesante leer un personaje tan diferente a todos los que he leído antes. Obviamente no es un personaje con el que simpatizas, no es su objetivo y no es la intención del autor. El autor quiso precisamente que Alberto fuera odioso, que lo despreciaras, que chocaras con su forma de ver la vida, que leyeras desde un punto de vista ajeno, distinto, nuevo... 

Mi problema principal con el libro fue su objetivo puntual. No lo vi. El único objetivo que le veo es que fue escrito para escandalizar. Si bien he escuchado que le alaban su crítica social... para mí le faltó un mejor desarrollo de la historia para poder tener una base más sólida en cuanto a la crítica que desea brindar. El final es tan fumado, tan absurdo... es una revoltura de sucesos y de imágenes a las cuales no les encontré sentido. Si durante el desarrollo de la historia Soshana era para Alberto un pequeño rayo de luz en su vida de perdedor, al final encontré que fue su total perdición... es un contraste que aún no logro congeniar.

Como conclusión puedo decir que Martirio fue interesante en tanto que es un libro que no está escrito precisamente para agradar. Causa opiniones encontradas y discusiones válidas. Rescato esta parte, si ese fue su objetivo inicial lo logra con creces. A su vez no le encontré otro valor que lo haga memorable o sobresaliente para mí como lectora que siempre intento obtener el lado bueno de lo que leo. Supongo que fue más lo malo y por eso dejo a criterio de cada quien si desea leer o no Martirio. Seguramente encontrarás que no es un libro cualquiera, y definitivamente no es para cualquier lector, hay que tener mente abierta y dejar ciertos prejuicios a un lado.